El común denominador de los individuos percibe la mercadotecnia como un sinónimo de ventas o bien, de publicidad; es un reto para los mercadólogos, dar a conocer nuestra función como estrategas e integradores de las actividades dentro de una compañía para lograr objetivos comunes.
La definición de mercadotecnia da por sí sola la razón de ser de su existencia: crear relaciones redituables con los consumidores, y así empieza el denominado proceso de mercadotecnia, que se debe entender en un sentido holístico, es decir como un todo resultado de la participación de todos los componentes de una compañía.

De esta manera, se le otorga una vida funcional al proceso de mercadotecnia, el cual se divide en cuatro etapas para obtener de este la captación de valor del cliente, las cuatro etapas se dividen así: